El pasado mes de octubre, durante las elecciones locales, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, presentó una encuesta en la que un 65 % votó a favor de la legalización del cannabis como tratamiento para enfermedades graves con tratamiento complicado.
Aunque la encuesta fue una iniciativa liderada por el propio presidente, no tuvo trascendencia legal. El uso de cannabis con fines médicos sigue siendo ilegal en el país, a diferencia de las drogas más duras del grupo de los opiáceos, como la morfina y el tramadol.
Sin embargo, parece que nunca antes había habido un mayor apoyo a la legalización del cannabis medicinal en el país, el mismo hecho de que el presidente organizara la citada encuesta es prueba de ello. Tanto los diputados de la Verjovna Rada, el Consejo Supremo de Ucrania, como los ministros del gobierno e incluso el patriarca de la Iglesia ortodoxa del país, Epifanio, apoyan la propuesta de Zelensky.
Muchas otras voces del país han expresado su apoyo a la moción. Como la célebre presentadora de televisión y estrella de los medios, Yanina Sokolova. Quien, tras sufrir un cáncer de mama y someterse a un tratamiento de quimioterapia, declaró abiertamente que el cannabis medicinal la había ayudado a aliviar el dolor cuando este se hacía insoportable. Sofiika, una joven paciente de Kiev que sufre de epilepsia farmacorresistente, también espera la legalización de la marihuana medicinal. Solo quiere poder acceder a un tratamiento eficaz para su enfermedad.
El partido Holos [Voz] decidió dedicarle el proyecto de ley de la legalización del cannabis, que fue registrado en la Verkhovna Rada a finales de diciembre, dándole un nombre alternativo “Ley para Sofiika”. Esta joven ha sido elegida como abanderada de más de dos millones de pacientes ucranianos anónimos, gravemente enfermos, que esperan con impaciencia un nuevo avance en la burocracia que les permita finalmente aliviar sus males. ¡Ella sí que puede!
