Unos meses después de permitir tres tipos de licencias para cultivar cannabis, el gobierno de Zimbabwe relaja sus regulaciones para alentar a los ciudadanos a invertir en la industria del cannabis medicinal.
A partir de ahora, los cultivadores de cannabis de Zimbabwe podrán poseer el 100% de su tierra. Además, los productores podrán instalarse en cualquier parte del país sin receta previa.
Estas medidas son el resultado de "una política gubernamental favorable a los inversores que tiene como objetivo aumentar el capital y la competitividad", dijo el director de la agencia de desarrollo de Zimbabwe. El gobierno espera $1,250 millones en ventas de cannabis este año.
Proteger a los productores de cannabis de la expropiación.
El incentivo lanzado por el gobierno protegerá a los productores de cannabis de la expropiación. En 2000, el gobierno del dictador Robert Mugabe expropió a 4.500 agricultores blancos de sus tierras. El evento creó un trauma dentro de la comunidad agrícola.
Crisis económica e hiperinflación durante veinte años.
Para alentar a los inversores, el gobierno relajó las regulaciones a cerca de las lemas, permitiendo a los agricultores mantener las ganancias de la venta de cannabis en dólares durante dos a cuatro años. La hiperinflación es una plaga en Zimbabwe, con precios que se dispararon hasta un 300% en 2019. Además, el dólar de Zimbabwe vale casi nada.
El cannabis es una gran oportunidad para el país, conocido por ser un experto en agricultura. Hasta la década de 1990, Zimbabwe fue apodado "el granero del sur de África". También es el sexto productor de tabaco más grande del mundo, con ingresos que alcanzaron los 444 millones de dólares en 2020.
La competencia aumentará en los próximos meses en el sur de África, ya que varios países han legalizado el cultivo de cannabis, incluidos Sudáfrica, Zambia, Malawi y Lesotho. Lesotho, un territorio en Sudáfrica, es el primer país africano autorizado a exportar cannabis para los pacientes europeos.
