La Universidad de Cartagena se asoció con la empresa Colombia Cannabis Group para estudiar la seguridad y eficacia del THC en el tratamiento de varias patologías.
En los últimos meses, la exportación legal de cannabis medicinal ha estado en auge en Colombia.
La empresa canadiense Avicanna, ubicada en Santa Marta, es una de las líderes de la exportación de cannabis medicinal en el país. La empresa podría aumentar su demanda un 70% en los próximos meses.
Según ProColombia, el país quiere duplicar su exportación de cannabis medicinal en 2022, llegando a casi 20 destinos en todo el mundo.
Entre enero y mayo de 2021, las exportaciones de cannabis medicinal alcanzaron 2,2 millones de dólares, un incremento de 0,6% respecto al mismo período de 2020. El Reino Unido, Australia, los Estados Unidos e Israel son los principales compradores de cannabis medicinal en Colombia, seguidos de Brasil, Suiza y la República Checa. En 2020, las ventas internacionales superaron los 5 millones de dólares.
La Universidad de Cartagena se asoció con el grupo Colombia Cannabis para estudiar los beneficios del cannabis medicinal.
La Universidad de Cartagena se unió al grupo Colombia Cannabis, para estudiar los beneficios del cannabis medicinal en diferentes patologías.
“Vamos a hacer la investigación en varias fases. Estamos en la fase de extracción y vamos a trabajar con tecnologías innovadoras y respetuosas del medio ambiente”, dijo Fredy Colpas, director del grupo de investigación de la UdeC.
La planta de cannabis sativa tiene una clase de compuestos orgánicos, los fitocannabinoides, que activan los receptores CB1 y CB2 de los mamíferos. Impactan los sistemas nervioso, digestivo y endocrino, entre otros. Los dos compuestos principales son el CBD y el THC.
La función principal del sistema endocannabinoide es regular la homeostasis del organismo. Este sistema juega un papel esencial en muchos aspectos de nuestras funciones neuronales, como el aprendizaje y la memoria, la emoción, el comportamiento adictivo, la alimentación y el metabolismo, el dolor y la neuroprotección.
Los estudios científicos han asociado el CBD con el uso terapéutico del cannabis, mientras que el THC ha sido asociado con el consumo recreativo. Estos compuestos son beneficiosos en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, trastornos de salud mental, cuidados paliativos, enfermedades digestivas y afecciones que afectan el sistema endocrino. La investigación de la Universidad de Cartagena determinará qué genética utilizar y qué compuesto favorecer en función del estado de salud de los pacientes.
