Dos jóvenes biólogos buscan mejorar ecosistemas y cultivos sin utilizar bioquímicos.
Después de su diploma en biología, Daniel Lassevich y su colega y amigo Alex Ferreira se dieron cuenta de que no habían buenas opciones para mantener jardines sin químicos. Entonces decidieron crear Ecosativa, una empresa de biotecnología dedicada al desarrollo de bioinsumos para la agricultura orgánica y ecológica. La compañía ahora planea expandirse al extranjero.
La idea inicial era desarrollar productos solo para el cultivo de cannabis. Sin embargo, los dos biólogos rápidamente desarrollaron productos para otros cultivos.
“Estudiamos las necesidades de cada cultura para crear alternativas. Por ejemplo, sabemos que los manzanos necesitan más calcio y las nueces necesitan más zinc que otras especies. Gracias a métodos naturales, orgánicos y ecológicos, producimos bioinsumos para cada tipo de cultivo que son alternativas a los agroquímicos que contaminan el suelo y el agua y dañan la biodiversidad y la salud de los consumidores ”, dijo Lassevich a El País.
"Cuando se come la piel de una manzana que no es orgánica,puede tener más de 30 agroquímicos", agregó Lassevich.
La técnica más utilizada en el laboratorio de Ecosativa es el PCR. El PCR, conocido mundialmente por identificar el SARS-CoV-2, permite identificar los microorganismos esenciales para los bioinsumos.
Uno de los objetivos es que los biofertilizantes resulten en una producción final libre de residuos químicos que reduzcan la calidad nutricional de las plantas. "Hemos tenido buenos resultados, no solo para el cannabis, sino también para los manzanos, melocotones y hortalizas", comentó Lassevich.
Gracias al reciente éxito del cannabis medicinal en el país, Ecosativa ha aumentado su escala de producción aunque mantiene el aspecto artesanal para seguir siendo un producto ecológico.
"Hemos multiplicado por diez nuestra escala de producción en comparación con el año pasado, y esperamos aumentar diez veces más para la próxima cosecha", dijo el director de la empresa.
