Consciente de sus beneficios terapéuticos y de los beneficios económicos acerca de la legalización del cannabis, Marruecos abre el debate.
El 4 de marzo, el gobierno habló abiertamente sobre la posibilidad de legalizar la cultura de la marihuana y de su uso. Hasta ahora, la cultura del “kif”, un tipo de cannabis cultivado específicamente en Marruecos, era ilegal, pero ahora se está reconsiderando esta decisión. El gobierno propuso al parlamento un proyecto de ley que implicaría la legalización del cannabis medicinal, una práctica que ya ha sido legalizada en más de 50 países en el mundo.
Además de sus beneficios terapéuticos, Marruecos ahora ve enormes oportunidades económicas al invertir en la industria de la marihuana. De hecho, muchas regiones históricas, donde el suelo está perfectamente hecho para el cultivo de cannabis, ya están prosperando económicamente. No se puede olvidar también que Marruecos es el principal productor mundial de nuestra querida amiga verde.
Hasta ahora, como la mayoría de los países, Marruecos no podía llegar a una opinión permanente, alternando entre escepticismo y apertura sobre el tema. Una pena, uno podría pensar, especialmente porque la cultura legal del cannabis podría mejorar los ingresos de los agricultores, protegerlos de las redes internacionales de tráfico de drogas y atraer inversiones extranjeras.
El 11 de marzo, el gobierno marroquí aprobó un proyecto de ley que autoriza el uso “médico, cosmético e industrial” del cannabis. Un texto elaborado por el Ministerio del Interior, encabezado por Abdelouafi Laftit, que allana el camino para la legalización del cannabis para uso terapéutico y regula su producción. El texto aún debe ser discutido y validado por el Parlamento.
¿Por qué Marruecos está dispuesto a legalizar la marihuana ahora? Bueno, el 2 de diciembre de 2020, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas decidió eliminar el cannabis de la Lista IV de la Convención Única sobre los Estupefacientes de 1961, donde la planta apareció junto a opioides letales y adictivos, por ejemplo la heroína. La comisión también reconoció oficialmente las propiedades terapéuticas del cannabis. Esta declaración de unas de las organizaciones internacionales más famosas tuvo un impacto masivo en todo el mundo.
La planta, que hasta ahora siempre había ido bajando la reputación de Marruecos debido al tráfico ilegal, podría en un rato, convertirse en su nueva bendición.
