GENÉTICA DE LA SEMANA: SKUNK

Esta semana, Cannadaily habla de la genética legendaria: Skunk. Hoy en día, la cepa original es una de las genéticas más famosas del mundo. Tanto los productores como los consumidores la aprecian por su productividad y su aroma muy especial.

Los orígenes de la genética Skunk:

La historia de la cepa Skunk comienza en California a principios de la década de 1970. Sam the Skunkman, miembro de Sacred Seeds, uno de los colectivos de marihuana más grandes de California, se divirtió con algunos colegas a cruzar híbridos de Sativa Columbian Gold y Acapulco Gold con una índica pura afgana. Todos los cultivos se cultivaron en el exterior en la época, el objetivo era entonces seleccionar plantas en función de su resistencia y productividad. 

El descubrimiento de la variedad Skunk revolucionó el mundo del cannabis. Y hay buenas razones para ello. La genética es confiable, estable, de floración temprana, con un buen rendimiento y tiene un aroma delicioso. La marihuana californiana se importó rápidamente en Europa, y especialmente en los Países Bajos, donde Sam the Skunkman decidió mudarse.

Desde la década de 1970, diferentes variedades de Skunk se han desarollado por todo el mundo. De hecho, la Skunk es una de las genéticas más utilizadas para crear nuevos híbridos. La mayoría de estas variaciones siguen siendo fieles al original, predominantemente Sativa. También hay variantes índica dominantes de un híbrido skunk creado por el australiano Neville Shoenmakers.

Variedades más famosas de Skunk:

  • Super Skunk

Una de las variedades más antiguas. La variedad Super Skunk es famosa por su floración muy temprana de menos de 2 meses y su alta productividad. Es un híbrido 75% sativa y 25% índica. Se recomienda como analgésico pero también como estimulante para artistas.

  • Super Silver Haze

Una de las reinas de los coffeeshops holandeses. Una variedad que proviene de Skunk y Northern Lights con una Haze. La mezcla nos da una sativa multicolor y se considera el mejor híbrido Haze. Esta variedad ofrece fuertes efectos psicodélicos debido a su fuerte lado sativa, 21% de THC.

  • Orange bud

Una variedad famosa y premiada. Apareció en los años 80, es sativa dominante y tiene efectos divertidísimos. Su sabor es afrutado, con notas cítricas. Es una cepa que nos hace viajar hasta la creatividad y la energía.

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