Francia legaliza el cultivo de cannabis medicinal.

El gobierno francés ha emitido un decreto oficial sobre el cannabis medicinal. El decreto aún necesita especificaciones estrictas, informó el medio francés RTL.

En Francia, el debate sobre la legalización del cannabis no acaba. 

Después de que el Consejo de Estado suspendiera el lunes (24 de enero) el decreto del gobierno que prohibía la venta de flores y hojas de CBD, el gobierno dio un paso hacia la legalización al publicar un decreto en el Diario Oficial, que permite a los agricultores franceses de cultivar cannabis medicinal.

En Francia, el cultivo de cáñamo ya es autorizado. Esta planta, que proviene de las Cannabaceae pero que tiene un contenido bajo en psicotrópicos, tiene muchos beneficios. Hoy en día, el cáñamo se usa en aceites o infusiones para tratar diversas patologías como el estrés y el dolor muscular.

Hasta ahora, los pacientes que tenían enfermedades específicas importaban sus tratamientos a base de cannabis. Con este nuevo decreto, publicado el viernes 18 de febrero, el gobierno autorizó el cultivo de variedades más potentes de cannabis medicinal en el suelo francés. El cultivo de cannabis medicinal no comenzará hasta unos meses ya que el gobierno aún tiene que determinar algunos detalles. De momento, ya sabemos que estas nuevas variedades de cannabis medicinal tendrán que ser cultivadas en un entorno cerrado, en invernadero, y ser controladas por las autoridades.

El decreto publicado en el Diario Oficial el viernes sigue la creación de un proyecto que empezó en 2021. 

En 2021, el uso del cannabis medicinal había sido autorizado en Francia como parte de un experimento médico de dos años que involucró a 3000 pacientes. Los pacientes habían sido elegidos bajo la condición de sufrir de una enfermedad grave y "en caso de alivio insuficiente o mala tolerancia" a los tratamientos existentes.

Este experimento, puesto en marcha por la ANSM, no se relaciona con la efectividad de los tratamientos, ya comprobada por otros estudios extranjeros, sino con la factibilidad de generalizar su uso en el territorio nacional. Los resultados del estudio se esperan para septiembre de 2023.

En un plazo de cuatro meses, la comisión deberá entregar sus conclusiones sobre los niveles de THC (tetrahidrocannabinol, la molécula psicotrópica del cannabis) y de CBD (cannabidiol, la molécula relajante sin su efecto psicoactivo), así como sobre las variedades de cannabis que se podrán cultivar.

La comisión también decidirá sobre la trazabilidad y los controles necesarios para el cultivo de las plantas, así como los criterios de calidad farmacéutica. 

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