El comisionado de la Policía y el Crimen de Gales del Norte, Afron Jones, aboga por el uso de cannabis para los reclusos drogodependientes. De hecho, el cannabis recetado podría ayudar a reducir las muertes por sobredosis y la violencia, así como ayudar con la adicción a los opioides, informa The Guardian.
Jones afirma que los cannabinoides sintéticos son comunes en las prisiones y son mortales, mientras que el cannabis no lo es. Actualmente, los reclusos reciben sustitutos de heroína, como metadona y buprenorfina, mientras que a otros se les administran analgésicos muy fuertes. Esos tratamientos no solo son adictivos sino también peligrosos.
“Si toman opioides, ¿por qué no se les puede recetar cannabis? Al final del día, los opioides son mucho más peligrosos que el cannabis. También sería una solución a contra del cannabis ilegal que introducen los funcionarios de prisiones corruptos ". - Jones al guardián
De hecho, permitir el cannabis recetado dentro de la prisión reduciría el contrabando ilegal, una causa por la cual 300 oficiales han sido despedidos en los últimos 5 años en Inglaterra y Gales. El objetivo de este plan es hacer que las cárceles sean más seguras tanto para los internos como para el personal.
De 2008 a 2016, se reportaron 88 muertes relacionadas con las drogas en las prisiones del Reino Unido y Gales, según la Oficina de Estadísticas Nacionales, datos descritos por The Guardian.
El suministro de cannabis en condiciones controladas no solo podría prevenir las muertes por drogas, sino también mejorar la calidad de vida de los reclusos que sufren de ansiedad y depresión.
