Hay momentos en este mundo caótico en los que puedes sentir que lo has visto y escuchado todo, pero la realidad siempre sorprende.
Hemos visto algunos momentos de locura en los últimos años, el descubrimiento de nuevas especies, tecnología genética, el Hombre de Denísova, de la libertad al fascismo en tiempos récord, la llegada de Donald Trump a la presidencia, aunque con todo ello en mente, el balance resulta positivo.
Los humanos han sido famosos durante mucho tiempo, probablemente incluso entre las civilizaciones intergalácticas, por ser bastante estúpidos.
Incluso tenemos los irónicos premios Darwin, en los que se reconoce a personas que contribuyen a la evolución humana al eliminarse del acervo genético cuando sufren accidentes, muerte o esterilizaciones.
Y ahora la realidad nos sorprende con la campaña "Porros por vacunas", o la versión británica "Vacuna y para casa".
Libre de la Covid-19 con marihuana
Hagámoslo bien desde el principio. Las mismas compañías farmacéuticas que han pagado millones y millones para silenciar los beneficios médicos del cannabis con fines de lucro.
Las mismas empresas que estaban en Auschwitz experimentando sus vacunas y trabajando para los nazis.
¿Son ahora el mismo grupo de empresas a las que vamos a ceder nuestra confianza?
Por esta vacuna experimental que se ha hecho deprisa y corriendo, contraria al Código de Nuremberg.
Este código se redactó como reacción a todas las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial. Por ello, establece que todas y cada una de las personas tienen derecho a decir No, además de que tienen derecho a elegir y dar consentimiento informado a cualquier cosa experimental que se quiera poner en sus cuerpos.
Estas empresas cuentan con un historial de fraude, mentiras, daño a gran cantidad de personas, incluidos niños… Y son estas mismas quienes han afirmado que la efectividad de las vacunas es mucho menor que la del propio sistema inmunológico.
Marihuana como gancho
También han declarado que el tiempo promedio para probar de manera segura la eficacia y la seguridad de una vacuna suele ser de unos 18 años. De hecho, ninguna de estas empresas farmacéuticas ha podido crear una vacuna para el resfriado común o la gripe. Nunca.
Entonces, ¿por qué demonios cualquier ser humano en su sano juicio estará de acuerdo o alentará la inoculación de esta droga con una evidente "finalidad de lucro", o algo mucho peor?
Así pues, resulta un insulto para la comunidad de fumadores de marihuana pretender intercambiar bolsa de marihuana por pinchazo, llegar a pensar que entregaríamos nuestro cuerpo y nuestra libertad por algo que crece en nuestra tierra de forma natural y que tenemos el derecho legal de consumir si así lo deseamos.
Agradeceré los pinchazos, y no a los dados con jeringas, y casi seguro que… seguirán los porros.
