Un narcótico violento, un flagelo indescriptible, el verdadero enemigo público número uno, una hierba con raíces en el infierno, ¿cómo consiguió el cannabis tan mala prensa?
Bueno, la respuesta es sencilla: racismo.
Durante el siglo XIX no existían restricciones a la venta, posesión o consumo de cannabis en Estados Unidos.
De hecho, la fibra de cáñamo era muy usada.
Cuando los mexicanos que huían de la opresión de su patria llegaron a Estados Unidos, trajeron consigo la cultura de fumar de forma recreativa lo que llamaban (y deletreaban con H) Marihuana.
Rápidamente se convirtió en una tendencia, y el hombre a cargo de los narcóticos en ese momento es el hombre del cual se podría decir que fue el bisabuelo de la guerra contra las drogas.
Harry Anslinger, llevó al público a creer en estudios no científicos que constataban que el cannabis era una droga que inducía a la violencia. También conectó a las comunidades negras e hispanas afirmando cosas como hace que los negros olviden su lugar en la sociedad.
Al usar su nombre nativo mexicano, Marihuana en lugar de cannabis, creó una fuerte asociación entre la droga y los mexicanos.
De esta forma, creó un paquete perfecto de miedo que vender a los medios de comunicación y al pueblo estadounidense, al igual que los medios de comunicación/gobierno dominantes en la actualidad.
Jay-Z lo va a cambiar
El rapero nacido en Brooklyn tiene como objetivo diversificar la industria legal de la marihuana invirtiendo en empresas de cannabis que sean propiedad de personas negras y otras minorías, que son los que han soportado durante décadas el peso de la ilegalidad de las drogas.
Hemos sido los más damnificados por la guerra contra las drogas, pero Estados Unidos ha conseguido darle la vuelta y ha creado un negocio que vale miles de millones, dijo Jay-Z a The Wall Street Journal.
Quería contribuir de una manera real y concreta, donde yo también cumplo con mi parte, agregó, según los informes.
Jay Z lanzó recientemente su propia marca de cannabis Monogram, vendiendo una variedad de porros, puros y cogollos presentado con un packaging impecable.
Su nuevo fondo de inversión con valor de 10 millones de dólares está destinado a grupos minoritarios que buscan iniciar su propio negocio de cannabis.
Un millón para cada startup.
En este momento, alrededor del 81% de los fundadores y propietarios de empresas de cannabis son blancos, mientras que solo el 4,1% son negros.
Algunos dirán que la postura que Jay-Z está tomando es justa, como consecuencia del trato injusto que ha supuesto solo el color de la piel.
