Hace unos ocho años, Jay Barrios abrió una tienda de vaporizadores en Florida. Comenzó a vender nicotina y luego CBD hasta que el año pasado lanzó una marca Delta-8 THC que vende vaporizadores, comestibles y flores.
El Delta-8 THC es un compuesto primo del Delta-9 THC, el ingrediente principal del cannabis. La sustancia tiene el poder de “colocarte” legalmente. El Delta-8 THC es legal gracias a un vacío legal creado por la Ley Agrícola de 2018 que legalizó los cannabinoides derivados del cáñamo.
De hecho, la marihuana y el cáñamo son la misma planta, sin embargo, el cáñamo es una planta de marihuana que contiene menos de 3% de Delta-9 THC. Esto significa que los efectos psicoactivos son casi inexistentes.
Delta-8 THC se ha convertido en uno de los productos más de moda en la industria del cáñamo. El cannabinoide se puede infundir en comestibles, convertir en aceite para vapear o rociar sobre flores de cáñamo.
Por ahora, los productos Delta-8 se pueden encontrar en casi todos los lugares fuera de los dispensarios legales de cannabis en los Estados Unidos: gasolineras, tiendas de artículos para fumar, bodegas ... Sin embargo, la situación podría cambiar rápidamente, ya que los abogados de la industria del cannabis advierten que la ley actualmente es bastante borrosa y las empresas del cáñamo están en contra de la venta de Delta-8 debido a sus efectos psicoactivos.
La Ley Agrícola de 2018 legaliza explícitamente todos los cannabinoides, extractos y derivados del cáñamo sin requisitos. A primera vista, parece que Delta-8 siempre se deriva del cáñamo, entonces es 100% legal según el proyecto de ley. Sin embargo, hay tres cuestiones que crean ambigüedad.
Tres áreas grises surgieron con esta ley. La primera es que los miembros del Congreso aprobaron el proyecto de ley considerando que los productos de cáñamo no eran intoxicantes, en otras palabras, que no tenían el potencial de colocarte. El segundo problema es que Delta-8 está incluido en la lista de sustancias controladas de la DEA junto con Delta-9. Finalmente, el tercer problema es que el compuesto no aparece en el cáñamo con suficiente volumen para extraerlo y usarlo. Actualmente, los productos Delta-8 se fabrican sintéticamente a partir de CBD para luego someterse a un proceso de aislamiento y destilación. ¿Se podría discutir fácilmente el motivo detrás de la venta de tales productos? ¿Está destinado a drogar a un usuario o para usarlo como medicamento?
Veamos cómo evolucionan las cosas con respecto a las regulaciones sobre Delta-8. Si bien el delta-8 THC aún puede ser en gran parte desconocido, los minoristas de productos en los EE. UU. Y, cada vez más, en Europa, están comenzando a aprovechar su potencial. ¡Y, Dios mío, el colocón legal es lucrativo!
