Hoy nos vamos a la India. La estrella de televisión y cómica Bharti Singh, treinta y seis años, fue detenida el sábado 21 de noviembre. El operativo policial se inició con un soplo. Sí, lo ha leído correctamente, y además de su propio camello sin ir más lejos.
Los policías, habiendo obtenido la información y la correspondiente orden de registro, se personaron en la oficina que la estrella comparte con su esposo Haarsh Limbachiyaa. Una vez allí, hicieron un registro y encontraron casi 90 gramos de marihuana, una cantidad que podría ser bien podía ser para el propio consumo de la pareja, no para tráfico o venta. “Tanto Singh como su esposo aceptaron el consumo de marihuana”, dijo un funcionario de la NCB. Lo que demuestra en parte nuestra conjetura.
Singh, quien ha protagonizado varios programas de humor de televisión muy populares, actualmente presenta otro programa cómico llamado Khatra Khatra Khatra con su esposo.
Los arrestos de famosos continuan
Singh es la última celebridad en padecer un arresto como parte de la campaña de la Oficina de Control de Estupefacientes "para desarraigar el reducto de la droga en Mumbai, especialmente en Bollywood". La campaña se inició a raíz de la investigación sobre las acusaciones vertidas sobre la actriz Rhea Chakraborty y su hermano Showik de que eran parte de un cartel de la droga, y acusados de suministrar drogas al actor Sushant Singh Rajput, quien se suicidó suicidio el 14 de junio.
Desde entonces, la agencia ha investigado a varios actores y personajes vinculados con el sector cinematográfico, como Deepika Padukone, Shraddha Kapoor y Sara Ali Khan, Arjun Rampal y su novia Gabriella Demetriades, al productor de cine Firoz Nadiadwala, y arrestaron al ejecutivo de producción cinematográfica Kshitij Prasad, hermano de Agisilaos Demetriades, así como al mismo Demetriades y a la esposa de Nadiadwala, Shabana Saeed.
Consideramos a este tipo de operación policial una caza de brujas moderna. Tanto en la India como en cualquier país, la policía debería ir tras las grandes organizaciones criminales o grupos de presión. Ellos son los que controlan el tráfico de drogas a gran escala, pero no solo eso, también el de personas, animales, etc. Desde aquí nos preguntamos: ¿qué tipo de daño puede hacer las personas que poseen cannabis para el autoconsumo, cuando son los más pacíficos de la cadena?
